Una vez más, se evidencia en Quilmes el desprecio de la política hacia los vecinos, el abandono. Y la intendente Mayra Mendoza es el fiel reflejo de ello. Le importa nada la gente, sólo “La Cámpora” y su carrera política. Y esto se evidencia por su inacción cada vez que caen dos gotas en el distrito y transforman a su periferia en barrios totalmente inundados.
Mayra, da excusas cada vez que habla, por ejemplo, de las constantes inundaciones en la zona de la cuenca de los arroyos San Francisco – Las Piedras. Y dice; “las obras requieren de una inversión de más de 400 millones de dólares, una cifra que resulta imposible de asumir para los municipios afectados”. Y agrega; “este es un problema interjurisdiccional y requiere de una solución provincial, por eso, para avanzar es imprescindible contar con respaldo y financiamiento de la provincia, de la nación e internacional”. No discutimos este análisis, pero entonces; ¿nos cruzamos de brazos y no hacemos nada en Quilmes?, ¿dejamos a la pobre gente que se inunda librada a su suerte, sin la mas mínima ayuda?, en definitiva; es lo que se hace hoy: NADA.
Pero no, cuando la consigna es manejar todo al estilo: “Quilmes Pan y Circo”, se hace difícil pensar en causas altruistas, pues por lo expuesto, poco les importa si la gente se inunda, o si se le jode la heladera y sus muebles, porque le entró el agua a sus hogares. Y así estamos.
VECINOS “CALIENTES”
En charla (una vez más) con vecinos de Bernal Oeste, dicen que por allí “ni vino ni viene nadie del municipio”. Y preguntan; “¿por qué nunca aparece Mayra por acá?”, desde luego nosotros no podemos responderles, ni nos corresponde hacerlo.
FALTA DE TODO
¿Les dije que el camión de basura pasa solo una vez a la semana a recoger la basura putrefacta?, ¿y sobre los bichos y alimañas, ratas, cucarachas, mosquitos, moscas, producto de esta situación?, esto, les comento, es real. Al igual que los problemas de salud que sufren vecinos que viven a la vera del infame arroyo Las Piedras, dada la alta contaminación ambiental producto de los olores nauseabundos que emanan de sus aguas servidas.
Cuando Mayra habla sobre “la necesidad de una obra integral” para este y otros arroyos, olvida que su primer deber como intendente municipal es ocuparse mínimamente en paliar las problemáticas de su gente. Y a esto no lo hace. Porque en Quilmes no existe el cuidado ambiental de los vecinos, tampoco un cuidado sanitario en general, y ni hablar de la atención primaria en Salud.
BASTA DE “ESPEJITOS DE COLORES”
Esta sociedad, sus vecinos, merecen políticos responsables que los gobiernen. Esto por lo expuesto: no se cumple en Quilmes. Una pena por los quilmeños. Y más pena da saber que aún haya personas que sigan comprando “espejitos de colores”, que se conformen con el “Pan y Circo”, como el que propone Mayra. Como si con ello les solucionaran sus necesidades, sus problemas diarios.
Por fortuna, muchos como nosotros no entramos en estos parámetros. ¿Y saben por qué?, porque de verdad intentamos ser coherentes, estar del lado de los que sufren, padecen. Porque lamentamos cada vez que un vecino se inunda y pierde sus bienes materiales, pues sabemos que con cada centímetro de agua que ingresa a sus humildes hogares, se esfuman sus sueños, sus ilusiones y esperanzas, por lo duro que le será volver a recuperarse ante tamañas pérdidas. Y esto, nos apena de verdad, y nos diferencia de tanta hipocresía e hipócritas que transitan por la vida.
Hasta la próxima.
Roberto Pildayn