Arroyos llenos de basura. Los desagües de las calles y avenidas tapados. Y los vecinos de siempre, los que piden soluciones a las autoridades pero que nunca son escuchados. Esta es la realidad de Quilmes, y de una de sus localidades más populosas y sufridas: Bernal Oeste, donde el abandono de años, se evidencia aún más cada vez que hay un trastorno climático.

Vecinos de la calle Pampa y Mauriño, o de Pampa y 154, por citar algunos ejemplos, nunca vieron caminar por la zona a la intendente Mayra Mendoza, ni en época de lluvias, inundaciones o calor extremo y sequías. Con lo cual, tampoco esperan verla ahora. Y eso que esta es una zona sufrida pues cada cuatro gotas que caen se inunda, y para desgracia de los vecinos, al estar cerca del arroyo Las Piedras, sufren consecuencias colaterales que a continuación, les narraremos.

Estos vecinos, personas humildes, gente trabajadora, que vive rodeada de contaminación, sufre hoy por las lluvias y sus casas anegadas pero también padecen (durante todo el año) por su proximidad con el arroyo y sus secuelas, como ser la contaminación del medio ambiente y sanitaria, dados los basurales existentes que generan olores desagradables, o problemas de irritación ocular. También sabemos que “Las Piedras” atrae a roedores, cucarachas, arañas, y todo tipo de alimañas o plagas con el consabido riesgo de propagación de enfermedades.

Párrafo aparte cuando suben las napas que mojan los pisos de las viviendas, por lo general todo el año, mas el riesgo de la contaminación del agua o de sufrir enfermedades infecciosas como diarreas o parasitosis, o los problemas bronquiales y asmáticos en chicos y adultos por la humedad en paredes y pisos.

Arroyo Las Piedras – Imagen de archivo.

¿Se dan cuenta del riesgo que representa vivir en estas condiciones?, sin cloacas, con desagües hogareños clandestinos, y además de todo lo señalado, ¿sufrir aún más contaminación por los derrames de empresas y comercios de la zona?
 

Hoy el problema urgente es el agua caída, las inundaciones, y no es broma. Pero lo otro, la tremenda contaminación, también es un capítulo de años sin solución, y que de modo silencioso, te come la salud y la vida, poco a poco, día tras día, eso seguro.

La intendente Mayra Mendoza hace tres meses asumió su segundo mandato seguido en Quilmes. ¿Me gustaría saber qué soluciones concretas le trajo en su primer Gobierno a estos vecinos de Bernal Oeste para que no se inunden más, o como aliciente, para que se inunden menos?, si alguien lo sabe, que me lo diga, pero sin verso. “Para muestra basta un botón, los demás a la camisa”, decía mi abuela…

Foto gentileza TN – Esta manaña en una zona de Bernal Oeste inundada.

La contaminación de un arroyo no siempre es por la desidia o la irresponsabilidad del municipio, algunos vecinos también son un poco responsables de ello al arrojar sus desechos a las aguas. También es bueno decir que no alcanza con un cartelito municipal de “prohibido arrojar basura” pues parece un chiste de mal gusto. Como dato, la recolección de residuos no funciona “de modo aceitado” dado que el camión municipal que los recoge pasa por allí ¡sólo una vez a la semana!.

La lluvia es la noticia estrella de los últimos días, ya llegará otra que la tape como es lógico. Pero no habrá nada mas importante para estos vecinos que hasta hoy viven esta odisea que esperar algún gesto de la política local y de los funcionarios que administran la comuna, que los alivie.

Tal vez Mayra o algún secretario aparezcan en algún momento, y traten de justificar lo injustificable ante tamaña inundación, y echen culpas ¡”a Milei, al DNU, al clima, al dólar, o al cangrejo virgen”! de lo que pasa o pasó, siempre van a tener alguna excusa, pues ¡son así!, estará en los vecinos “tragarse el sapo” o no. Por lo pronto, y como dice la atildada frase: “la única verdad es la realidad” y hasta hoy la intendente de Quilmes sigue sin dar la cara por el lugar.

¿Cuesta caminar por el barro?, por lo visto, a algunos o algunas (como le gusta decir a Mayra) les daría pereza salir de sus casas, y es comprensible, mucho mas si pensamos que viven en barrios acomodados donde el agua nunca les llega ni a las veredas…

Roberto Pildayn

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